domingo, 7 de julio de 2013

A MIS AMIGAS DE LA INFANCIA...

Sus nombres se inmortalizaron en las primeras hojas del libro de mi vida, como aquellas compañeras de aventuras, forjadoras de sueños y cómplices de travesuras… De sus manos aprendí el verdadero significado de la amistad, por cada momento que compartimos, por tantas expresiones mutuas de cariño y sobre todo pruebas de fidelidad.

Gracias a cada una de ustedes puedo decir, que ese fue el mejor de los capítulos que he vivido; porque siempre vieron más allá de mi apariencia, confiaron y creyeron en mí, me valoraron tal y como he sido. Imposible olvidar los juegos que teníamos, correr, saltar, patinar, bailar, bañarnos en la lluvia, soñar con el grupo musical de moda, disfrazarnos, celebrar los cumpleaños, visitarnos, salir a pasear, compartir cada día del año y hasta más.

No se pueden borrar de la memoria, tantas historias fantásticas y de terror, de risa y de dolor, que nos inventábamos, pero sobre todo, tantos sueños que construimos y nos contamos. En la enfermedad, en la alegría y el dolor, ahí estábamos; hicimos pactos de amistad, de no olvidarnos jamás aunque el tiempo y la distancia intentarán con sus garras separarnos.

                                           

Los celos entre amigas

Los celos no sólo existen en la pareja, sino que también pueden inmiscuirse en una relación de amistad y ser igual de destructivos. Aquí tienes algunos consejos para comprenderlos y evitar que te arruinen la vida.

>¿Cómo nacen los celos?
Los celos son un sentimiento, una emoción, que experimentamos igual que el resto de emociones. A menudo aparece en relaciones amorosas, pero también entre amistades. 

Cuando nos hacemos amigos de alguien otorgamos a esa persona un lugar privilegiado en nuestra vida y establecemos con ella una relación basada en las nociones de compartir e intercambiar, disfrutar... y al mismo tiempo de dependencia respecto a ella. A medida que la relación va evolucionando -sobre todo si se trata de una amistad muy cercana- los miembros implicados pueden temer que este tipo de satisfacción desaparezca. 

Es entonces cuando nace un sentimiento de inseguridad que, poco a poco, se transforma en celos al tener la impresión de que la otra persona se aleja o se nos escapa. 

>El objeto de los celos
Los celos pueden manifestarse de diferente forma pero en rara ocasión nacen sin objeto. De hecho, no nos ponemos celosos sin motivo y, aunque a veces no lo queramos reconocer, conocemos muy bien el objeto de nuestros celos. 

Podemos tener celos de una situación, por ejemplo: nuestra mejor amiga cobra más, la acaban de promocionar, etc; o de cosas más fútiles, por ejemplo: daríamos lo que fuera por tener su pelo, o entrar en los tejanos que tanto nos gustan y que a ella le quedan cien veces mejor que a nosotras; o incluso por una tercera persona que amenaza el equilibrio de la relación, por ejemplo: un nuevo novio o la llegada de una nueva amiga al grupo.

               

Codigos entre amigos

Primero que nada! 
Nunca mirar la/el novia/o de tu amigo/a. Esta práctica tan habitual es de cuarta. Fin. 

La/el hermana/o de tu amiga/o no se toca. Basta de hacerse amigos de la gente para ligar pareja! 

Nunca hablar mal de tu amigo/a a sus espaldas. 

Estar ahi cuando tu amigo lo necesita. 

Tener códigos es eliminar al ex de tu amiga de tus amigos de Facebook. 
Una amiga con códigos en vez de etiquetarte en las fotos irremontables, las borra automáticamente. 
Tener códigos es bancarte un pesado toda la noche para hacerle el aguante a tu amiga con el chico que le gusta. 
Una amiga con códigos es la que aunque no compartís ni su música, ni su gusto por la ropa, ni su chico ideal, es la primera que te da un consejo cuando lo necesitás.